Dahomey nuestra historia

Quiero aprovechar este momento para dedicarle unas poquitas palabras a una de las personas que han contribuido a que sea como soy.

La conocí por ahí por los 11 años, compañera de curso en la escuela. En un principio no nos tomabamos mucho en cuenta hasta que un día me dijo lo maravilloso que era Harry Potter y me instó a leer, debo decir que gracias a ese pequeño empujoncito hoy soy la gran lectora y deboradora de libros que me destaca, primera cosa que debo agradecer. Con el tiempo nos fuimos haciendo amigas, y hace poco me confesó que se hizo amiga mía porque yo era buena niña, jajajaja, nos conocimos poco a poco y compartíamos los mejores momentos en la sala, talleres, biblioteca, la pasabamos bien. El tiempo que pasaba con ella era muy agradable, una verdadera amiga y confidente, y creo que yo también le hacía bien.

Llegó el momento de entrar a priemro medio y nos fuimos al mismo liceo, pero quedamos en distintos cursos y eso comenzó a distanciarnos, más adelante fueron los intereses y las amistades, a tal punto que ni un saludo nos dábamos, y fue triste, pero quizás no eramos tan amigas...

En tercero medio por una indiscreción de una profesora me enteré de su embarazo, se me cayó el mundo encima, mi amiga del corazón estaba embarazada?, cómo? si ella tenía todo un futuro por delante. Estupidez e inmadurez por mi parte el pensar eso, por supuesto. Pero yo me sentí con el deber de corazón de darle mi apoyo, y si no lo quería que me lo dijera, es así como le escribí una carta y se la mandé con una compañera. Le expresé que a pesar de que ni nos hablabamos yo la quería y la apoyaba en todo lo que necesitara.

Mis nervios no aguantaban, y cuando salimos de clases me quedé viendo unas cosas, cuando sin previo aviso, escucho mi nombre en la puerta de la sala, era ella con una mezcla de alegría y pena y emoción, según recuerdo. Mi débil memoria no sabe las palabras exactas que ella me dedicó, pero si recuerdo muy bien que el abrazo que nos dimos fue tan emotivo que brotaron lágrimas de nuestros ojos, al igual que vienen a mi en este momento.

Volvió a construirse de a poco nuestra amistad, cuando nació el Antu, su bebé, la fui a ver también, era y sigue siendo hermoso, es de los pocos niños que dice mi nombre bien. Entonces todo volvió a ser como debería haber sido, nos visitamos, nos adoramos y nos queremos como buenas amigas.

Ella decidió estudiar Obstetricia, y será una muy buena matrona, por completo dedicada, y estoy segura será la mejor. Amiga mía, llegarás lejos, y de todo corazón deseo que sea así, siempre contarás conmigo para lo que sea mi querida Dahomey Fuentes <3

"no sé como comenzó nuestra amistad, pero espero que nunca termine"

Enjoy

-¿Juguemos a algo?

- Mmm, estoy ocupado, tal vez mañana.

- ¿Te has dado cuenta de que siempre estás ocupado?

- Es la verdad, estoy ocupado.

- Disfruta la vida amor mío, disfruta a quien tienes a tu lado porque nunca sabemos que pasará.

- Mmm

- Habiendo dicho esto, ven aquí que quiero vendar tus ojos.

Y me acerqué a él y le tapé los ojos. Dejó los papeles y el computador a un lado y se dispuso a mi merced.

- entonces dime qué es lo que debo hacer- dijo él.

- sigue tus emociones y tus instintos- y comencé a rozar su cara con la punta de mi nariz, suavemente; él estaba sentado y yo lo tocaba solo con mi nariz, sin siquiera tomarle las manos, nada, solo sentía ese pequeño pedazo de mi. Cuando pasé por sus labios cambié y saqué mi lengua, humedeciendo cada parte de su sonrisa con un sensual toque. Se no taba que su pulso se aceleraba, estaba abriendo sus sentidos y se dejaba llevar.

Mi lengua comenzó a navegar hacia su oreja izquierda, con la puntita rozaba y lamía todo a mi paso, hasta que llegué a su lóbulo y lo tomé entre mis labios, mordí, una sonrisa y una mano se puso a tantear mi cuerpo.

- No puedes tocarme, son las reglas del juego- reí.

- Tramposa, no has explicado nada- reímos juntos.

Así sentado como estaba, comencé a desabotonar su camisa lentamente, hasta que tuve acceso libre a su cuello, mordí cariñosamente por todos lados y luego soplé despacio por donde había pasado... escalofríos.

Besé delicadamente su torso, siempre me he preguntado si a los hombres les produce alguna sensación el que jueguen con sus pezones, así que se los besé y mordí, hipótesis comprobada, con el cariño y la pasión justas (en delicadas dosis) la sensación debe ser satisfactoria porque no se quedó quieto, se pasó ambas manos por las piernas en un además de soltar tensiones.

Seguí besándolo, comiendo cada parte de su torso con pasión, ya no era tanta delicadeza y él ya trataba de sacarse la venda.

- Ni se te ocurra, solo yo te la puedo sacar- entonces tomé su cabeza por la parte de atrás jalando su cabello y lo besé con una mezcla de pasión, lujuria, deseo y entrega. Él ya no aguantó más y me atrajo hacia su calidez, me abrazó, y me quitó la polera que yo traía; me comió a besos por doquier, no quedó centímetro por recorrer hasta que me tomó y me tiró en la cama...

- "debo mejorar mis juegos, siempre se sale con la suya y termina siendo él quien controla mi juego...pero eso no es malo, jejeje"- logré pensar entre tanto ajetreo.

Está demás decir que la ropa pronto dejó de importar para poder encontrarnos piel con piel, ni él ni yo aguantábamos más, necesitábamos unirnos,encajarnos físicamente; alma con alma, y en un abrazo quedamos hechos uno solo.

Dentro de mi, y con el frenesí en la cima caímos agotados. lo miré y mientras lo besaba le quité la venda que cubría uno de sus sentidos.

- ¿Cómo fue la experiencia? - pregunté ansiosa.

- cada parte de mi te sintió como nunca antes- dijo ya reponiéndose.

- ves que cada detalle y cada momento debes disfrutar en vez de estar ocupado.

-Toda la razón mi vida, ahora te toca a ti, jejeje....