Enjoy the kiss

.....~~el beso es la puerta de la intimidad~~.....

miércoles, 7 de marzo de 2018

No tengo ganas

Estoy pasando por un periodo de mi vida donde todas las malas decisiones desatan sus consecuencias, todas y cada una de las cosas que adoro hacer tuve que dejarlas, renunciar a ellas. Uno piensa que las consecuencias se acumulan hasta que uno es viejo, pero a mis 26 casi 27 años estoy viviendo un período crítico.
Me educaron para ser una ganadora, alguien que no falla y las veces que he fallado, las he hecho pasar por situaciones del destino o "realmente no quería eso". Pasó con mi  puntaje para entrar a la universidad,  yo creía que quería estudiar enfermería, pero no me alcanzó. Postulé para ser profesora de Biología, quedé y entré.
Realmente no quería ser enfermera. Realmente no sabía qué quería hacer con mi vida, ni qué estudiar. Cuando estaba en el último año de enseñanza media realicé el proceso de postulación para entrar a la escuela de suboficiales del ejército. Quizás, ahora que lo pienso, quise ser parte del ejército porque no tengo que decidir lo que quiero, no tengo que ser yo quién tome las decisiones de mi vida, para eso hay y siempre habrá gente con más cargo que yo para hacerlo por mi.
No quedé, tengo un pie semi plano y carecía de alguien dentro de la institución para que me hiciera entrar.
Que pena, tendrás que decidir en tu vida, adelante: sé libre y feliz.
Mi primer año en la universidad fue un destape, maravilloso, puedo seguir siendo adolescente y además, qué afortunados somos, vivir la vida libre.
Pero yo no necesitaba mi libertad, busqué a un hombre con quien convivir mi día a día. Pero ¿cómo elegir? a mi me enseñaron a ganar, no a vivir. Elegí a alguien que no me quería, me tenía cariño (creo). pero que estuvo conmigo por más de un año sin estar conmigo realmente. Se acabó, estuve un poco triste y se acabó.
Entablé relaciones con otros hombres que reflejaban mi paso a la madurez, lento pero seguro, no vale la pena mencionarlos. Encontré buenas personas, encontré a una amiga, pero en el momento en que decidí que solo quería trabajar y podía dejar para después mi tesis, me alejé de ella y de todas las personas que me rodeaban. No quería que nadie me viera fallar.
Han pasado 3 años desde que decidí eso, como persona y como profesora he crecido, he aprendido mucho de cada personita que he tenido en mis manos para formarla y educarla. He recibido el amor y la admiración de colegas, apoderados, niños y adolescentes. "Es la mejor profesora"

Esa frase me apuñala el alma, porque no soy profesora, no tengo el título.

Hoy estoy aquí, sin los niños que me llenan el corazón, sin mi amiga, tratando de sacar el título, alejada de todos los que me hacen bien, pero sintiendo el apoyo que me dan. La soledad me hace mal, estoy fallando, he fallado mucho, he vivido unos años que no me pertenecían aún.
Me hundo, me hundo en lo que tengo que hacer, es como si estuviese cayendo en arena movediza,  todos me hacen barra para salir, pero yo me quedo ahí, dejo que me consuma, y con una sonrisa en la boca les digo que todo va a estar bien.
La soledad es amiga del miedo y la cobardía, quiero hablarle a esa amiga, pero no quiero que me rechace, finalmente no le hablo.
Quiero salir de esto, pero no puedo, no tengo ganas.

domingo, 7 de febrero de 2016

Poco a poco

Cuando era una adolescente llena de alegrías y emociones intensas, amaba con el corazón de una manera tan risueña que podría haberme infartado. Más adelante comprendí que aquel órgano es un músculo que se contrae rítmicamente para bombear sangre hacia el cuerpo y de vuelta. Caí en la cuenta de que el amor puede ser un aprendizaje continuo, día a día,  que no necesariamente tiene que ser de color rosa con flores para que sea maravilloso. Hay que caerse varias veces y entender que la persona que está a tu lado te puede hacer mucho daño sin siquiera proponérselo.

Hace un tiempo, navegando en la inmensidad de las frases amorosas que hay por la web me encontré con una que me marcó y le dio mucho sentido a mis pensamientos:

<< Yo no quiero un "para siempre" de unos meses, yo quiero un "poco a poco" que nunca acabe>>

Cuánta razón se escondía en unas simples palabras. 

La última vez que mi "corazón" sufrió intensamente fue a mis 20 casi 21 años. Hoy  casi 4 años después llegó a mi el enamoramiento otra vez, se tardó un poco, pero llegó con todos los miedos que podría haberme traído.

Me gustó, lo deseé, me enamoré y hasta el día de hoy lo amo con locura. Cada día que pasa lo amo más si es que es aún posible, pero el me ama siempre lo mismo: infinito. ¿Cómo puede amarse infinitamente todos los días? Por mi parte lo he amado de a poquito. Desde que comprendí que sentía tal sentimiento por él, cada vez que me pregunta cuánto lo amo le respondo con cifras, creo que empecé con 3. Cada día iba subiendo, a veces uno por día, otras subía mucho.

Mi enamorado siempre me reprochaba que lo amaba poco, jamás ha comprendido que mi amor crece todos los días, es triste que no lo entienda, pero es totalmente lo que siento. Hace unos pocos días la cifra quedó en 270, hoy nuestra conversación fue:

- Cuánto me amas?- preguntó él.

- Hoy te amo 300- le respondí al teléfono con una sonrisa.

- ¿Tan poco?- y en este preciso momento fue cuando mi sonrisa se quebró- me paso por la raja tus 300.

Separé el teléfono de mi oreja, no podía creer que hubiese dicho tal cosa. Con una furia contenida le corté. 

Cuando se suman un montón de situaciones que te decepcionan, tratar de contener el llanto es casi imposible, los tejidos alrededor de tus ojos se sienten calientes, te arde un poco en el lagrimal, ves un poco borroso, las lágrimas se acoplan en los párpados y caen, sin remedio ni piedad. 

martes, 22 de diciembre de 2015

El amor nunca se sintió tan bien

En el corto camino amoroso de mi vida he pasado por distintas situaciones, relaciones y emociones. Pololeos cortos, casi largos y algunos casi efímeros. Hombres he encontrado que dejan sus cuerdas vocales flojas de tanto prometer y afirmar sobre el amor, otros ni siquiera hablaban... pero besaban bastante bien. 

Creo que he encontrado a alguien que hace la diferencia en mi, me provoca sensaciones, sentimientos y acciones que antes no nacían en mi. Quiero pasar cada momento de mi día con él, quiero compartir mis alegrías y mis deseos con él... lo más bonito es que al parecer él lo quiere así también.

No sé si conocen esa sensación... no creo que sean mariposas, porque lo que se siente está un poquito más al sur...es como un cosquilleo cerca de nuestro aparato reproductor, un montón de terminaciones nerviosas se alteran y te excitas. Esa, esa justamente es la sensación que él me provoca, algo normal, diremos todos. La diferencia es que jamás un hombre me había provocado tal sensación con solo un beso.

Un beso necesita para prenderme, quizás es porque al besarnos nos entregamos por completo, ninguna atadura, somos uno. Cuando sus labios se abren para recibirme, tranquilo y a la vez deseoso, húmedo y cálido es de la misma manera en que lo recibo yo. Nuestras manos se pierden tratando de afirmar sus dudas, su entrega y su amor.

Cuánta valentía llena los corazones de las personas que se aman y entregan, si existe un Dios, debe ser ese que alimenta el corazón de mi amado.

miércoles, 15 de julio de 2015

Otra vez

Miré a alguien.
Me atrajo,
hablamos,
hablamos,
hablamos,
hablamos,
hablamos,
hablamos.

Primera cita,
hablamos,
reímos,
bebimos,
preguntamos,
nos besamos,
besos,
besos,
besos,
nos volveremos a ver.

Me ilusiono.

Él me gusta,
hace mucho que no me gusta alguien.

Hablamos,
hablamos,
hablamos.

Nos volvimos a ver,
está raro,
un beso,
hablamos,
otro beso,
nos despedimos.

hablamos
hablamo
hablam
habla
habl
hab
ha
h

Se acaba. 
Volví a creer que todo estaría bien.
Volví a creer que había encontrado a ese alguien. 
Volví a perder. 
Volví a caer otra vez...

martes, 19 de mayo de 2015

Mi personaje favorito

Ayer leía un libro, un libro de amor.

Más bien de un hombre que se niega al amor. Es un libro romántico y erótico, pero lo que me marcó no es eso puntualmente, fue que cuando leía al protagonista negarse a este amor y solo dar paso al sexo.... en mi mente tu ocupabas su personaje, no sé si porque tengo una imagen totalmente equivocada de ti o porque en mi mente yo era la co-protagonista, la que te llevaba por el camino del amor y que hacía todo por ti, por el personaje...

Solo sé que te convertiste en mi personaje favorito...si te vuelvo a imaginar en otro de mis libros románticos me tendré que preocupar, no me quiero enamorar de ti.