Cada día me levanto con ganas de volver a acostarme, despierto con ganas de volver a dormir, me visto con ganas de andar desnuda, y soy sin querer serlo. Son tantos los factores que influyen en la vida y en el ánimo con el que la enfrentas, el simple hecho de estar en clases cuando deberías estar de vacaciones te determina a estar de mal humor, a responder mal y solo pensar en la playa o una refrescante cerveza en vez de pensar en los cruzamientos de dos lineas puras AA y aa .... ya me puse ñoña, pero resulta que hoy, en este mismo momento debiese estar estudiando genética y el maldito calor no me deja, hace que me sienta como si estuviese al lado de una fogata siempre.
La mejor de mis imágenes fantasiosas se desplaza a Valparaiso, a 2 horas de Santiago, en una calurosa, pero no menos radiante playa, mirando o disfrutando del mar junto a mi adorado pololo, luego retirarse caminando a su casa, pasar tiempo con la familia y en el atardecer volver a salir a la playa... ¡¡qué ganas!! pero no, he aquí la cruda realidad...mañana prueba.-